Desafío legal:

Nuestro cliente fue acusado de deportación por cometer dos crímenes de vileza moral tras entrar a los Estados Unidos. Acción tomada: Chicago Immigration Advocates presentó una moción para detener los procedimientos de remoción argumentando que su primera condena no fue un crimen de vileza moral y además era una expresión protegida bajo la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU. Resultado: El Tribunal de Inmigración estuvo de acuerdo, determinó que la primera condena de nuestro cliente no fue un crimen de vileza moral y finalizó el caso de deportación contra nuestro cliente. Nuestro cliente sigue en los Estados Unidos hasta hoy como residente permanente legal.