Desafío legal:

Nuestro cliente fue puesto en procedimientos de deportación por no casarse con su esposa dentro de los 90 días de entrar a los Estados Unidos, conforme a los términos de su visa K-1. Nuestro cliente no era elegible para ajustar su estatus en los Estados Unidos. Acción tomada: En el Tribunal de Inmigración, Chicago Immigration Advocates convenció al juez de otorgar a nuestro cliente salida voluntaria para que pudiera regresar a los Estados Unidos, esta vez con una visa de inmigrante basada en el matrimonio. Tras la partida de nuestro cliente, Chicago Immigration Advocates presentó solicitudes para una visa de inmigrante y una exención por su presencia ilegal en los Estados Unidos basada en la extrema dificultad de su esposa e hijo ciudadanos. Resultado: Ciudadanía y Naturalización de EE. UU.